¡Finde de fiesta!

Muy buenas a tod@s.

Este fin de semana no hemos parado. A pesar de los malos presagios que las previsiones meteorológicas hacían, ¡el sábado hizo bueno!, así que aprovechamos todo lo que pudimos.

Por la mañana, nos fuimos  a Luanco, una pequeña localidad con tradición pesquera  y actualmente mayoritariamente turística, de la costa asturiana.

He de reconocer que hacía años que no me pasaba por allí, ha crecido muchísimo y no nos pudo "prestar" (gustar en asturiano) más. 

 

La pitigüita se lo pasó genial en "su parque nuevo" (le encanta conocer parques diferentes, se pone muy contenta cuando le decimos que vamos a conocer alguno).

Tras el ratito de asueto infantil, nos fuimos a callejear un poquito, y nos sorprendieron sus calles, con encanto, con gente pero sin ser agobiante, lleno de terracitas... nos fue imposible no parar a descansar un ratito, tomar algo fresquito y dar una vuelta por el puerto.

 

Por la tarde, tocó "fiesta  de prao" a las asturianas no hace falta que les explique nada, pero para las demás, deciros que es una feria con: tiovivos, tómbolas, hinchables, barraca (barra donde se va a tomar algo),orquestas por la noche...  un lugar donde se reúne la gente a celebrar sus días de fiesta, en definitiva.

Ya os comenté que antes de tener a la pitigüita, las conocía más bien de noche (amigos-orquestas-baile-diversión).

Tras sus llegada hemos aparcado la noche y vamos conociendo sus tardes, y nos lo pasamos fenomenal, lo de trasnochar ya no es lo nuestro.
Generalmente en las tardes hay juegos destinados a los niños (manualidades, juegos en equipo...) y  jóvenes (gincanas, juegos como atrapa el pañuelo...)
Y este año la pitigüita se ha estrenado en esos juegos, ¡qué divertida es!, se lo pasó muy bien haciendo su primera manualidad de fiesta de prao, ¡Una flor con maceta incluída!

Después les dieron chuches y un chocolate con bizcochitos.
Su papi le sacó su primer peluche en una tómbola explotando globos con dardos, y su cara de expectación-alegría, no tenía precio... No se separa de ese peluche desde entonces.

 

Los hinchables también tuvieron su espacio, como gran saltarina-trepadora que es, estaba en su salsa.

El domingo por la mañana sí llovió, asi que tocó limpieza y demás. Pero por la tarde, viendo que ya no parecía que fuese a llover, nos fuimos a pasar la tarde a la Semana Negra, que es un festival literario que se celebra anualmente en Gijón a principios de Julio, en el que puedes encontrar de todo: exposiciones, mercadillo, charlas, conciertos, comida, bebida y muchas atracciones.

Paseamos por el recinto, vimos un cuentacuentos, tomamos algo y montamos a la peque en una atracción.
Se quedó boquiabierta con la noria, decía: ¡mira mamá es gigante! jejeje.

Y así, pasamos el finde, bien aprovechado, ¡como deben de ser!.

¿ Y vosotr@s, qué tal lo pasásteis?

¡Hasta la próxima!

¡BESOS!